
Los colchones pueden convertirse en el hábitat perfecto para microorganismos como los ácaros del polvo y chinches, que pueden perjudicar tanto tu descanso como tu salud. Aunque no siempre se detectan a simple vista, estos invasores pueden causar reacciones alérgicas, irritaciones en la piel e incluso problemas respiratorios. La buena noticia es que puedes eliminarlos con soluciones naturales, sin necesidad de químicos agresivos.
Los ácaros se alimentan de las células muertas de la piel y se multiplican fácilmente en ambientes cálidos y húmedos. Las chinches, en cambio, se nutren de sangre y dejan marcas visibles en la piel y manchas en las sábanas. Ambos pueden ser responsables de:
